Consejos para mantener la instalación eléctrica de casa
A veces no nos damos cuenta de cómo tenemos la instalación eléctrica de nuestra casa. En la mayoría de las veces por desconocimiento del tema y otras porque ni si quiera pensamos en ello.
La instalación eléctrica de una vivienda tiene que estar siempre en óptimas condiciones, primero por la seguridad familiar y segundo para que los electrodomésticos duren más. Si no tenemos en cuenta estas dos cosas es muy probable que su casa esté expuesta a un alto riesgo de incendios.
Si estás pensando en reformar tu hogar deberías incluir en el presupuesto una instalación eléctrica nueva. Si la vivienda es muy vieja es muy probable que las conexiones están en mal estado y en lugar de esperar a que se rompan es mejor cambiarlas para que la vida de aparatos conectados sea más duradera.
La norma indica que la instalación se debe revisar cada diez años, pero no está mal saber una serie de cosas que nosotros mismos podemos realizar. Eso sí, teniendo en cuenta la posibilidad de avisar a un experto. Os lo contamos a continuación:
- Revisar el cuadro eléctrico para ver si funciona correctamente. Para ello tan solo tenemos que pulsar el interruptor que interrumpe la corriente. Si al pulsarlo no se corta hay que llamar a un técnico.
- Si la vivienda no es muy antigua es muy probable que tenga un limitador de potencia. Si la vivienda dispone de él hay que observar si salta con frecuencia, porque si es así puede resultar peligroso y habría que llamar al técnico.
- Chequear enchufes e interruptores si están separados de la pared o deteriorados. Si sucede esto hay que cambiarlos.
- Evitar enchufar varios aparatos eléctricos en una sola toma de corriente, ya que puede producir una sobrecarga que queme la instalación o algunos de los aparatos conectados y originar un incendio.
- Desenchufar todos los aparatos cogiendo el enchufe de la mano y nunca tirando del cable.
- Chequear que el voltaje sea el adecuado y que la potencia de la instalación es suficiente para la potencia del aparto.
- No manipular la instalación con las manos mojadas o descalzo.
- Llevar a reparar los aparatos que al conectarse produzcan chispas o se les caliente el cable.
La comprobación ha de realizarse de una manera segura. Si revisamos estos puntos de manera periódica es muy probable que no tengamos problemas con la instalación de la vivienda.