La Biomasa
Esta semana hemos estado en la ISH de Frankfurt, una de las ferias de climatización más importante de Europa. Hemos visto muchas cosas, pero lo que más nos ha llamado la atención ha sido la importancia que está teniendo la calefacción por biomasa. Lo cierto es que este nuevo sistema de calefacción, con menos vida que los tradicionales, cada vez va subiendo posiciones y es por ello por lo que vamos a contaros que es.
La biomasa es el uso de la materia orgánica como fuente de energía que ha sido originada por un proceso biológico provocado. También se entiende como biomasa la materia total de los seres que viven en un lugar determinado.
Es un tipo de producción de energía barato, renovable y con menos emisiones por su forma de combustión. Generalmente se utiliza para producir calor. Está considerada como la fuente de energía renovable más barata y con menos emisiones de CO2 por detrás de la solar. Se puede clasificar en biomasa natural, se produce en la naturaleza, sin intervención humana. Biomasa residual es la que genera cualquier actividad humana (actividades agrícolas o industrias agroalimentarias) y por último esta la biomasa producida que es cultivada con el propósito de obtener biomasa transformable en combustible.
Éste sistema de calefacción es de los más económicos y ecológicos que existe hoy en día. Es un sistema que cada vez se está implantando más en las viviendas. La biomasa en este caso, es el combustible que se crea a partir de los restos vegetales, que después de un proceso se convierten en pequeños cilindros de serrín prensado, los pellets. También es biomasa los restos vegetales no tratados como el hueso de aceituna y cascara de frutos secos.
Los tipos de instalaciones más comunes son: las calderas, cuyo funcionamiento es muy similar a las de gasoil, gas y las estufas de pellets. De estas, las estufas, hay dos tipos, estufas canalizables, que llevan el aire hacia otras habitaciones por medio de unos conductos y las estufas de aire, que expulsan en aire directamente a una estancia.
Para terminar comentaros que el combustible que se utiliza es muy barato (un saco de 15 kg cuesta 3,50€ aprox.) y que a raíz de su éxito, se ha creado un comercio de cooperativas que han encontrado su nicho de mercado que dan salida a materiales vegetales. Son fáciles de limpiar.
Las desventajas, aunque son pocas existen, como el precio inicial, que es mayor que el de otros tipos de estufa. Requieren consumo eléctrico, también hay que contar con un espacio para almacenar los pellets. Por último comentar que en algunas localidades pequeñas o aisladas puede ser complicado comprar pellets.