Cada vez vemos más estas iniciales que poco a poco se van implantando en nuestra sociedad. Como dice la Wikipedia, “es un concepto de reciente aparición, en el contexto de los estudios de ciencia, tecnología y sociedad; como superación del anterior concepto de investigación y desarrollo (I+D). Es el corazón de las tecnologías, de la información y comunicación”.I+D se ramifica en tres fases. La primera es la investigación básica, donde se adquieren nuevos conocimientos científicos a través de las de investigaciones. La segunda fase es la investigación aplicada, que es el desarrollo de la anterior, con el objetivo de conseguir resultados para que puedan ser posteriormente patentados. La tercera y última fase es la de desarrollo tecnológico, se desarrolla el prototipo y si es viable se invierte para poder venderlo al mercado. Aquí es donde el proyecto se convierte en innovación.
En nuestro caso, con los productos Haverland, el departamento de I+D+i se encarga de crear e introducir en el mercado aquellos productos que satisfagan la demanda de nuestros clientes. Cuando desarrollamos un producto siempre tenemos en cuenta los siguientes aspectos:Seguridad. Donde todos nuestros aparatos cumplen la normativa europea EN 60335, obligatoria en el sector.Eficacia Donde, sin ser obligatoria, cumplimos otra norma europea de manera voluntaria, la UNE 60675. Donde define la eficacia en el consumo energético y los métodos de la aptitud para la función.Diseño Cada uno de nuestros aparatos están destinados a una instalación fija y por tanto van a estar expuestos a la vista durante muchos años. Por ello cuidamos al detalle la imagen del producto.Sencillez de instalación donde el instalador ahorra tiempo.Usabilidad. Facilidad de uso por parte del usuario.No queremos terminar este post sin comentaros que os paséis por el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2013-2016 que ha desarrollado la Administración general del Estado de la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación.