Consejos para un buen uso de la calefacción eléctrica.
Mucho se habla en estos días de la electricidad y sus precios. Desde que comenzamos la crisis en el 2008 el precio de la electricidad ha ido sufriendo notables subidas.
Los consumidores españoles somos los que más estamos notando las subidas de la electricidad, ya que son de las más caros de la UE. La Asociación de Consumidores de Electricidad (ACE) comenta que somos el mercado más caro de Europa y puntualiza que el precio mensual medio del mercado diario en nuestro país ha subido un 34% entre enero y agosto del 2015 respecto al mismo periodo del año pasado.
Dicho esto, y con el invierno a la vuelta de la esquina, os vamos comentar brevemente los puntos más relevantes para intentar ahorrar algo en la factura de la luz y no morirnos de frío en casa, en la oficina o cualquier otros sitio donde tengáis instalado un sistema de calefacción eléctrica.
1º Tener un buen aislamiento en casa ayudará a un buen uso de la calefacción. Unos buenos cerramientos en puertas y ventanas te ayudaran a mantener el calor en casa sin necesidad de poner el termostato muy alto. Realizar mejoras en el aislamiento puede suponer hasta un 30% de ahorro en calefacción. Para hacernos una idea de la eficacia de los aislantes deciros que, un aislante térmico de 3cm tiene la misma capacidad aislante que un muro de piedra de un metro de espesor.
2º Aunque la sensación de confort sea subjetiva, podemos decir que una temperatura entre 19o – 21o es suficiente para la mayoría de la gente. Ten en cuenta que por cada grado que subas, el incremento de consumo de energía es aproximadamente de un 7%.
3º Si no vas a estar en casa durante unas horas o es por la noche, baja el termostato a 17o para que cuando llegues no tengas que arrancar de nuevo y el gasto sea mayor.
4º En periodos largos de ausencia apágala directamente o déjala en modo anti-hielo, si dispones de esta opción.
5º Si los radiadores disponen de termostatos programables. Estás de suerte ya que podrás programar tu calefacción de acuerdo a tus necesidades. Hay modelos que tienen la función de control de consumo. Esta función te permite controlar y conocer lo que consumes cada día.
6º Dimensiona correctamente tu calefacción en función a tus necesidades y de paso ahorra energía.
7º Dependiendo del estilo de vida que lleves elige una tarifa que se adapte a ti. En una casa familiar el consumo es diferente al de una casa donde vive una persona o una pareja. Recuerda que las horas donde más caro es el consumo de luz es de 13 a 23 horas. Y no te olvides que desde el 1 de julio del 2015 las compañías eléctricas empezaron a facturar con la tarifa eléctrica por horas.
8º Ventila tu casa de 5 a 10 minutos al día. Que es el tiempo suficiente para renovar el aire de la estancia sin enfriar las paredes y el suelo. Esto evita la necesidad de consumir más energía de la necesaria para recalentar el aire.
9º Aprovecha las horas de más sol para que tu casa. Aunque parezca mentira, cada centímetro cúbico de luz es fundamental para garantizar el confort en tu vivienda. Si las ventanas de la casa están orientadas al sur mantengan las cortinas y persianas abiertas durante el día y por las noches ciérralas.
10º No poner la calefacción. Obvio, si no la pones no gastas. Pero esta no es la solución, a no ser que quieras estar en casa con el abrigo todo el día, cual yeti de la vida.