Estufas de pellets por convección
Las estufas de pellets se han puesto de moda en los últimos años por muchos motivos. A parte de que difunden el aire caliente rápidamente, hay que resaltar que la razón por la que más se habla de ella, es por su bajo impacto medioambiental. Y todo gracias al tipo de combustible que utiliza: el pellet.
Si estáis pensando en comprar una estufa de pellets, en las siguientes líneas os comentamos las ventajas e inconvenientes que puedes tener si te decides por una estufa de estas características, así como sacarle un mayor rendimiento a la estufa.
Ventajas de una estufa de pellets:
Biomasa como combustible (pellet). Al ser materia orgánica es también energía renovable. Alto rendimiento calorífico de este combustible, no produce olores y su coste es mucho menor que los combustibles tradicionales.
Permiten un importante ahorro energético frente al gasóleo y al gas.
El funcionamiento de las estufas es automatizado. Bien desde un panel de control intuitivo o desde un mando a distancia que no todas suelen llevar.
La combustión del pellet apenas produce CO2, por lo que resulta beneficioso con el medio ambiente.
Limpieza sencilla, requiere poco mantenimiento. El mantenimiento ordinario consiste en la limpieza de ceniza del brasero, limpieza exterior e interior del vidrio y limpieza del cajón de las cenizas. Eso si, siempre con la estufa apagada
Instalación rápida y sencilla. Recuerda que necesitas una salida de humos. Y si, os hemos dicho que es sencilla de instalar pero desde aquí recomendamos que la haga un instalador especializado para que su puesta en marcha sea óptima.
Inconvenientes de una estufa de pellets
La inversión inicial es mayor a diferencia de otras estufas, pero gracias al bajo coste del combustible y al poco consumo de energía, a la larga es más rentable.
Son de consumo eléctrico, por lo que es necesario una toma de luz.
En localidades pequeñas o de difícil acceso puede resultar complicado comprar combustible (pellet).
Para sacar máximo partido a una estufa de pellets intenta tener en cuenta lo que contamos a continuación:
Evitar tubos de aluminio no homologados o sin un correcto sellado, para evitar pérdidas de calor.
Utilizar pellets de calidad, certificado, que te garantice la máxima homogeneidad posible, con una densidad correcta y una baja humedad.
Asegúrate que la estufa dispone de suficiente aire externo para una correcta combustión.
Instala la estufa de manera que pueda aprovechar al máximo el calor que desprende.
Una estufa con programador automático es ideal para que puedas programar el encendido o apagado cuando tú quieras.
Sacar las cenizas con frecuencia asegura un mejor rendimiento de la estufa. Recuerda: siempre con la estufa apagada y las cenizas estén frías.
