Cómo combatir el frío y no morir en el intento
Mucho estamos leyendo en estos días de como estar en casa sin calefacción y no morir de frío en el intento. La verdad es que nos hemos encontrado con cosas bastante interesantes y con otras que más bien parece sacadas de una película de Jerry Lewis. Vamos que nos hemos reído un rato.
Por suerte para unos y por desgracia para otros, el frío ha hecho acto de presencia en nuestras vidas. Por un lado es normal, dado la época del año en la que estamos. Y sí, hay que abrigarse para estar en casa, pero no hasta los límites de ver la tele forrado de ropa cual yeti, ir al cuarto de baño con un traje de neopreno, o dormir en la cama metido en un saco de oso e invernar hasta la primavera que viene.
Sí que es cierto que hay consejos, trucos para ahorrar en la factura de la calefacción ya sea eléctrica, gas, gasoil,… pero de lo que si estamos seguros es que pagamos más de lo debido porque la mayoría no hacemos buen uso del sistema de calefacción que tengamos en casa.
Leer cosas como tener una bicicleta estática en casa para hacer ejercicio y así entrar en calor, o elegir un árbol adecuado para que o bien proteja del frío por la noche o quite fuerza al sol durante el día para calentar, francamente es curioso de leer pero no muy útil para el día a dia.
Que si, que el ejercicio, la naturaleza, tomarse un vaso de caliente de leche o las alfombras pueden ser buenos aliados para esta época del año. Pero el mejor aliado para combatir el frío somos nosotros mismos y el uso que le demos a la calefacción, ya sea del tipo que sea.
Lo repetiremos hasta la saciedad. Un buen uso de la calefacción puede provocar a tu bolsillo un importante ahorro en esta época del año. Te preguntaras ¿cómo? No te preocupes nosotros te lo volvemos a refrescar:
Un buen aislamiento en fachadas, paredes, puertas y ventanas de una vivienda puede suponer un ahorro entre un 24 – 40%. Si es cierto que la inversión, al principio es menor, pero a largo plazo merece la pena.
Debemos concienciarnos que la temperatura idónea para estar en casa es de 19o a 21o grados. Recuerda que por cada grado que subas aumenta un 7% el gasto de energía. Olvídate de ir en camiseta por casa, saca del fondo de armario ese jersey fino, ideal que tienes para estar por casa y lúcelo como si estuvieses en una pasarela. Además esta temperatura es la aconsejable para nuestra salud, que luego decimos que ¡se nos reseca la garganta! Y recuerda por la noche con tener la calefacción a 17º es más que suficiente.
Si tienes termostatos para regular tu calefacción, intenta sacarles el máximo partido posible. Programa las estancias donde sueles estar y si hay alguna que no utilizas, baja la temperatura a 17o o directamente no la tengas encendida y cierra la puerta. Lo ideal es que cada radiador tuviese termostatos individuales y que los puedas programar según tus necesidades. Si disponen de la opción control de consumo, mejor. Esta opción la suelen llevar algunos modelos de emisores térmicos. Si programas tus radiadores puedes notar un ahorro importante en tu factura.
Algo muy importante y que no siempre solemos hacer bien, es dimensionar correctamente la calefacción para ahorrar energía. Igual no tememos la suficiente potencia para calentar un determinado número de metros cuadrados, o si la tenemos pero en lugar de utilizar un radiador con una potencia determinada, tenemos que colocar varios en diferentes zonas del perímetro a calentar y que entre todos sumen la potencia de ese radiador. Al tener varios puestos el calor tarda menos en estar presente en la habitación.