¿Cómo sabemos si el pellet es de buena calidad?
Entre tanta información que rodea al ya famoso cilindro de madera, pellet para los amigos, debemos conocer su composición y características para que será fácil de identificar. A estas alturas de la película la gran mayoría sabe cómo es el pellet. De todas maneras lo vamos a refrescar un poco.
El pellet es una porción de madera compuesto por residuos forestales, tales como pueden ser de labores de limpieza de bosques, talas o podas, así como de la industria madera. Estos restos son secados y más tarde prensados para reducir las impurezas y su nivel de humedad. Finalmente son utilizados, como combustible, en calderas o estufas de pellets.
También tenemos que tener en cuenta que, el uso de un buen pellet ayudará a obtener un mayor aporte calorífico y de este modo, nuestras estufas estarán en mejores condiciones, sin generar mucho residuo.
Dicho esto vamos a ver los cinco aspectos fundamentales para identificar un buen pellet.
- Tiene que ser brillante. El pellet de calidad destaca por su brillo, su aspecto liso y uniforme, sin polvo.
- Tiene que tener un color uniforme. Si el color no es el debido, es porque tiene componentes como papel, plástico… que disminuyen su calidad y eficacia.
- Estructura compacta: sin cortes ni grietas, al tocarlo, que no se desmorone.
- Más denso que el agua: Ha de tener una densidad mayor que la del agua, podemos comprobarlo viendo si se hunde en el agua, entonces tendrá la densidad adecuada.
- Tiempo de inmersión: Si pasados unos cinco minutos de su inmersión sigue hundido y compacto, significa que tiene aglutinantes o colas artificiales que provocan en su combustión un exceso de humos.
La normativa europea EN 14961-2 clasifica los pellets en tres calidades:
A1. Pellets de madera virgen y restos de maderas sin ningún tratamiento químico. Este tipo de pellets tiene un alto contenido en cenizas, cloro y nitrógeno.
A2. Pellets procedentes de árboles enteros sin raíces, leña del tronco y residuos del corte de troncos del árbol.
- B. Leña virgen o del bosque. Produce derivados y residuos de la industria de transformación de leñas y leñas procedentes de otros usos.
La calidad del pellet está relacionada con el correcto funcionamiento de la estufa. Para evitar fallos es recomendable utilizar los que llevan la certificación ENplus que depende directamente de las asociaciones de los intereses del sector del pellets en el propio país, reunidas en el European Council (EPC) creado dentro de AVEBIOM, propietario de la licencia para la marca Enplus.
Parámetros para evaluar la calidad del pellet
Para el usuario la presencia de una marca significa disponer de las características certificadas y calidad constante a largo plazo. Podemos dividir los parámetros de mayor interés en cuatro categorías:
- Durabilidad mecánica, depende de la cantidad de polvo contenido en el saco de pellets.
- Contenido de la ceniza en el pellet. Determina un residuo que encontramos al final de la combustión en la estufa. Un alto contenido en ceniza puede plantear problemas de combustión a causa del atascamiento de los agujeros del brasero. Como también incrementan la emisión de partículas de la estufa.
- El largo determina la capacidad de carga autonómica de la estufa y por consiguiente, la uniformidad de la carga a lo largo del tiempo.
- Las propiedades químicas determinan la formación de residuos en el brasero (los metales) problemas de emisiones en la atmósfera (el nitrógeno y el cloro) y problemas de corrosión de las partes que constituyen la estufa (el cloro).