Qué importancia tiene el cuidado del medio ambiente
Uno de los mayores problemas de nuestro planeta es el progresivo declive del entorno natural por causas antrópicas, es decir, que tienen su origen en el comportamiento humano. En muchas ocasiones olvidamos que está en nuestra mano frenar la degradación de los ecosistemas, por lo que te dejamos unos cuantos recordatorios de qué puedes hacer tú para colaborar.
Reciclar es algo de cuya importancia cada vez la gente está más concienciada. En este momento debido a la crisis del COVID-19 la producción de elementos desechables ha aumentado y, por consiguiente, la cantidad de desperdicios que acaban donde no deben, también. Es muy importante, más de lo que nosotros creamos, el separar las basuras según su origen y ocuparnos de que no acaben en la naturaleza.
Desconecta los aparatos de la red cuando no los utilices, recuerda que en modo “stand by” también estás consumiendo. Esto no sólo te ayudará a ahorrar sino que cuando disminuye la demanda de energía, se reducen las emisiones de gases efecto invernadero producidos al generarla.
Recuerda que la energía de una pila es más cara que la que te puede proporcionar la red. Si no es necesario el uso de baterías de un sólo uso ahorrarás más energía de la que crees.
Evita los aerosoles que contienen CFCS (clorufluocarbono) ya que estos son los responsables de la destrucción de la capa de ozono que filtra radiaciones del sol que resultan nocivas y perjudiciales tanto para el ser humano como para muchos animales.
Siempre que puedas ahórrate los productos de limpieza agresivos, como la lejía, que interrumpen el proceso de depuración del agua al cargarla de sustancias que hacen que se pudra con mayor facilidad.
Aprovecha bien el papel, recíclalo y úsalo por las dos caras. Recuerda que por cada árbol que tales hay que plantar dos si queremos mantener un equilibrio ecológico.
Evitar pérdidas de calor y presión tapando las cazuelas. Por simple que suene, con este sencillo truco ahorrarás en tiempo y energía ya que la comida se cocina antes.
Tener una temperatura confort entre 19o y 21o en casa en invierno y de ~24º en verano, aparte de ser la recomendable por los médicos, el gasto de energía es menor y lo notarás en tus facturas.
Aprovechar al máximo la luz del sol para evitar el consumo innecesario y excesivo de energía eléctrica, también contribuye al cuidado de nuestro planeta ahorrando emisiones durante la producción de energía eléctrica.