CÓMO MEJORAR LA CALIDAD DEL SUEÑO
A todos nos gusta ir a dormir y despertarnos con la energía necesaria para afrontar un nuevo día cargado de trabajo, tareas y muchas cosas por hacer, pero no siempre es posible. Mientras dormimos, nuestro cuerpo realiza funciones vitales para contribuir a nuestro bienestar y salud, y una falta de sueño puede intervenir en nuestra rutina diaria.
No obstante, como casi todo en esta vida, hay solución para mejorar la calidad del sueño y ayudarnos a descansar por las noches. Es la Sociedad Española del Sueño la que nos da unos consejos prácticos para mejorar el sueño gracias a lo que denomina “higiene del sueño”.
Evitar la contaminación lumínica y acústica
La sobreexposición a la luz artificial puede desencadenar alteraciones en el sueño. Dormir con la luz encendida o estar expuestos a contaminaciones lumínicas mientras dormimos tiene efectos negativos en las ondas cerebrales en las que interviene el sueño profundo. Por no hablar de la luz azul, aquella que emiten los dispositivos electrónicos tales como móviles, ordenadores o la televisión. Si quieres mejorar la calidad del sueño, olvídate de interactuar con estos dispositivos en la cama antes de ir a dormir.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación acústica es una de las principales causas de los problemas de salud derivados de una mala calidad del sueño.Evita los ruidos superiores a 35 dB para concebir un sueño profundo.
Establece una temperatura ambiental agradable
La temperatura de nuestro entorno es también un factor importante para conseguir descansar plácidamente por la noche. El calor corporal depende de la temperatura del ambiente, y si estamos expuestos a temperaturas demasiado cálidas o frías, la temperatura corporal se verá afectada, alterando la eficiencia del sueño.
De hecho, una variación de 1°C puede llegar a desvelarnos. La Sociedad Española del Sueño indica que una temperatura neutra, entre 18ºC y 21ºC nos ayudará a conciliar mejor el sueño.
Para mantener una temperatura constante, puedes programar tus emisores térmicos a una temperatura neutral media (20ºC) a la hora de ir a dormir, de esta manera evitarás interrupciones en la fase REM, pero también te olvidarás de tener que conectar y desconectar todos los días tus aparatos térmicos.
Limita el tiempo de la siesta
Aunque la siesta sea reconocida mundialmente como una tradición española, no debemos abusar de ella. De media, los españoles dormimos una hora, sin embargo, un estudio realizado por la NASA afirma que como máximo, la siesta debería durar máximo 25 minutos para que no afecte al sueño nocturno.
Lleva un estilo de vida saludable
La alimentación, al igual que el sueño, forma parte de nuestra vida y sin estas dos cosas no podríamos vivir. Si queremos mejorar la calidad del sueño, también debemos mejorar la calidad de los alimentos que ingerimos, y evitar sustancias como la cafeína, el alcohol o la nicotina. La Sociedad Española del Sueño también nos recomienda cenar ligero y, como mínimo, dos horas antes de acostarnos.
Orden y limpieza
Aunque para dormir estemos con los ojos cerrados, el desorden provoca estrés y dificulta el sueño. Evita, en la medida de lo posible, decorar la habitación con objetos y aparatos que no estén relacionados con el sueño, entre ellos los que tengan que ver con el trabajo (pantallas, ordenadores, escritorio…). Son factores que provocan distracción y afectan a la calidad del sueño.
La suciedad no solo se encuentra en la superficie, si no también en el ambiente, a través del polvo, los gérmenes o las bacterias. Si eres propenso a fumar dentro de casa, más aún. Ventila la habitación todas las mañanas (con 5 o 10 minutos es suficiente) para liberar el ambiente cargado, y si quieres obtener un ambiente limpio y sano, te recomendamos nuestro purificador de aire Pure Air Box, un aparato pequeño y silencioso (por lo que es adecuado para mantenerlo en funcionamiento por la noche) que elimina virus, bacterias y gérmenes con una eficacia del 99,99%.
