Calefacción sostenible
Según nuestra querida Wikipedia, que tanto sabe describe a la sostenibilidad, entre otras definiciones, como un “proceso socio-ecológico caracterizado por un comportamiento en busca de un ideal común”.Es un término ligado a la relación del hombre con su entorno. Abarca también a promover el progreso económico y social respetando los ecosistemas naturales y la calidad del medio ambiente.
Al hablar de calefacción sostenible, no podemos olvidar y dejar de escribir unas líneas sobre la arquitectura que lleva también este mismo adjetivo, conocida como arquitectura verde, ambientalmente consciente. Dentro de los principios de este tipo de arquitectura, viene incluido la reducción del consumo de energía para calefacción, refrigeración, iluminación, cubriendo el resto de la demanda con fuentes de energías renovables.
La sostenibilidad energética es el equilibrio entre; la seguridad energética, la equidad social y la mitigación del impacto ambiental. Todos ellos están interconectados entre los sectores público y privado, entes reguladores, gobiernos y el comportamiento individual y colectivo entre sociedades, entre otros.
Con esta información ya podemos hacernos una idea de que puede ir eso de la calefacción sostenible. La calefacción es un elemento indispensable hoy en día. Aunque no es habitual que sea sostenible, si que es cierto, que cada vez se está tomando más conciencia.
Al optar por una calefacción sostenible, hay que añadir que nuestra vivienda adquiere más valor, aparte de ser más eficiente, ya que este tipo de calefacción puede llegar a proporcionar hasta una 50% de ahorro y ser más respetuosa con el medioambiente.
Dicho esto, entendemos como calefacción sostenible aquella que utiliza sistemas menos contaminantes, aplicando criterios de eficiencia energética. Teniendo en cuenta parámetros como por ejemplo la forma de producir calefacción o el aislamiento.
Tipos de calefacción sostenible
Radiadores bajo consumo. Pueden proporcionar, si se utiliza correctamente, algo más de un 30% de ahorro frente a los sistemas convencionales. Teniendo en cuenta la temperatura confort, cuando y la temperatura economía recomendable. No hay que olvidar que por cada grado menos que tengamos ahorraremos un 7% en energía.
Calefacción solar Compuesta por placas solares que absorben la energía que proviene del sol y puede cubrir, aproximadamente hasta el 30% de las necesidades de agua caliente y calefacción en un año.
Calefacción radiante sistema de tuberías que van por debajo del suelo y distribuye la calefacción de manera eficiente.
Bomba calor. Transporta calor de un lugar a otro y en gran cantidad. A parte de aire caliente, puede proporcionar aire frío.
Calefacción geotérmica De todos los que hemos nombrado en este post es el mejor sistema sostenible ya que aprovecha el calor de las capas internas de la tierra para distribuirlas en la vivienda. Aunque es un sistema caro de instalar, a la larga es con el que más ahorras.