La potencia eléctrica y la factura de la luz
¿Sabes qué es la potencia eléctrica y qué papel tiene en la factura de la luz? Hoy te lo contamos en unas lineas que no queremos hacerte perder el tiempo.
La potencia eléctrica es la relación de paso de energía de un flujo por unidad de tiempo, es decir, si la electricidad fuese agua, la potencia sería el diámetro de la tubería por la que sale. La unidad en el sistema internacional de unidades es el Vatio/h.
En la ya famosa factura de la luz la potencia es, un término fijo, lo que tú contratas. Dependiendo de la potencia que contrates la energía a consumir será mayor o menor. Eso sí, cuanto mayor potencia se contrate más habrá que pagar a fin de mes.
Es muy importante ajustar la potencia contratada para que el consumo sea óptimo. De un tiempo a aquí, con los cambios de las eléctricas, la potencia contratada ha pasado a ser un factor determinante. Tener una potencia inferior a la mínima conllevará a sucesivos cortes de luz. Por el contrario, si la potencia es excesiva el gasto en electricidad será más elevado.
Para obtener una cifra orientativa sobre la potencia a contratar, debes sumar las potencias correspondientes a cada aparato que se encuentre conectado al suministro eléctrico. En este sentido conviene saber qué aparatos van a estar en funcionamiento en un mismo instante (principalmente tener en cuenta: televisiones, ordenadores, secadoras, lavadoras, radiadores eléctricos, termos de agua caliente, etc.).
Aparte de los electrodomésticos que vayan a ser utilizados, también es imprescindible dejar un margen de potencia para la iluminación del domicilio, aproximadamente un 1kW, pero también irá en función de los sistemas de iluminación que se usen (tradicionales o de bajo consumo).
Los usuarios pueden cambiar la potencia cuando lo necesiten, tanto hacia arriba como hacia abajo, siempre y cuando no supere 50 KW. Para ello, la distribuidora eléctrica está obligada a poner los medios para llegar la energía que demanda el usuario. Si la potencia contratada supera los 50 KW la compañía eléctrica puede pedir al usuario que construya un centro de transformación para garantizar el suministro.
La gestión del cambio de potencia hay que hacerla a través de nuestra compañía eléctrica. En la mayoría de los casos no suele cobrar nada, pero si ésta si tendrá que pagarle a la distribuidora. En otras ocasiones la distribuidora nos repercutirá en los costes que tendrá que pagar ella. En estos casos ten en cuenta lo siguiente.
-En el caso de bajar la potencia el coste aproximado es de 9,04€+IVA (derechos de enganche).
– Si queremos subirla, los costes son más elevados. Aproximadamente podría ser 17,37€+IVA por los derechos de extensión, más 19,70€/KW+IVA por los derechos de acceso y 9,04€+IVA por los derechos de enganche.
Un cálculo de potencia correcto te evitará sustos y performance con nuestra, ya amiga, factura de la luz.