La calefacción a lo largo de la historia

Inicio > Blog

El hombre  ha tenido la  habilidad de  inventar diferentes instrumentos para poder sobrevivir a lo largo de su existencia. Según ha ido evolucionando, también ha evolucionado la forma de estos y la manera de concebir la vida. En el post de hoy nos vamos a centrar en los primeros sistemas de calefacción que utilizó el hombre para calentarse.

El primero fue un el FUEGO hace 790.000 años. El descubrimiento del fuego es uno de los más importantes en la historia de la humanidad. Con el fuego, el hombre ha podido protegerse contra animales feroces, cocinar y hacer herramientas y armas. El fuego es símbolo de luz y calor. El tener armas con las que defenderse e iluminación durante las noches permitió a los humanos sentir menos miedo a lo desconocido, al tiempo que el calor brindado por este elemento nos permitió viajar a sitios fríos.

HIPOCAUSTO es un sistema de calefacción de suelo. Fue inventado por el ingeniero romano Cayo Sergio Orata y utilizado sobre todo en las termas  del imperio romano. Su funcionamiento consistía en la construcción de un horno en el exterior del edificio y el aire caliente producido se llevaba por unas canalizaciones situadas debajo del suelo. La temperatura obtenida  no pasaba de los 30 grados. Para obtener un calor más intenso se integraban además unos tubos de barro cocido que daban salida al humo del horno.

Otro longevo sistema es el ONDOL  de los los coreanos. Éstos lo consideran un símbolo nacional de más de 2500 años de antigüedad que hoy en día sigue existiendo. Sus orígenes vienen del hipocausto romano. La diferencia entre el hipocausto y ondol es cómo se calienta. Mientras el occidental calienta el aire dentro de la casa, el coreano calienta el piso de la casa ya que de siempre se ha dormido en él. Es un sistema que funciona por medio de una caldera situada en el exterior de la casa y que pasa el calor por debajo de la misma haciendo que éste, el calor, pase por el suelo y calienta toda la estancia por convección.

En  Edad Media apareció el GLORIA en la región de Castilla. Su función de climatización tuvo tal éxito que se usaron hasta bien entrado el s.XX. Se utilizaba paja como combustible que se quemaba en la boca del hogar situado muy próximo a la entrada de la gloria y cuyo producto de combustión calentado, circula por un doble piso entre el suelo y la vivienda. El caldeo del piso se consigue a través de un sistema de canales que parten del hogar (entrada de la gloria) hasta el lado opuesto del habitáculo a calentar, confluyendo toda esta red en un hueco o “húmero” al nivel del suelo que se comunica con el exterior por la chimenea. Este sistema solía estar situado debajo del comedor o salón de estar de la vivienda y a veces se caldeaban más de una habitación.

Otro de los sistemas de calefacción cerrada para viviendas fue la ESTUFA DE LEÑA. Donde el fuego se encuentra en el interior de la estufa y su combustión depende de un sistema de regulación de la entrada de aire. El diseño de ésta, permite que el humo que desprende el fuego pueda calentar la habitación a través del tubo extractor.

Con la llegada de la Revolución Industrial en la segunda mitad del siglo XVIII los hábitos de la vida cotidiana cambiaron por completo. La introducción de la máquina de vapor de James Watt en las diferentes industrias es el referente de esta revolución. Gracias a ésta aparecieron LAS CALDERAS que calentaban fluidos y estos, a su vez, eran transportados a través de tuberías para calentar locales y viviendas. La principal ventaja de este tipo de calefacción era que la sala de calderas estaba en un local aparte con un espacio muy ventilado y daba opción de transportar este calor a viviendas, edificios incluso barrios, apareciendo así la calefacción urbana. Más adelante el vapor fue sustituido por el agua que es la que utilizamos en la actualidad.

El combustible más utilizado en estos sistemas de calefacción ha sido el fueloil, el gasóleo y el gas natural, a los que se ha añadido la electricidad como elemento productor de calor.

 en Haverland News